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jueves, 29 de septiembre de 2011

Siempre Nómadas

En 1970, Jordi Limona, ofmcap (1924-1999) publicó el libro Sempre nòmades. Adquirí un ejemplar en español, publicado en 1973 por Ediciones Península. El pensamiento del padre Llimona se centra en una cosmovisión  positiva y dinámica de la existencia, muy influenciado por Pierre Teilhard de Chardin sj, fue un exponente de un nuevo cristianismo comprometido con los valores de la libertad, solidaridad y el progreso humano, mediante la fidelidad a la cultura.
Cuando buscaba un nombre para este blog, pensé en el título de este excelente libro que, junto con La Sabiduría Recobrada de la Dra. Mónica Cavallé, Decir el hombre de Marko Rupnik sj, y El Deseo Esencial de Javier Melloni sj, han iluminado estos últimos tiempos de mi vida, y han abierto a mi entendimiento a nuevas manera de comprender la vida y la cultura.

Siempre vamos peregrinando por la vida, en busca de la verdad. Algunos le llamamos Dios, pero otros prefieren nombres menos distorsionado. Porque de tanto decir Dios, hemos dejado de creer en Él, y su mismo Nombre ha dejado de tener sentido. Sea Dios la verdad, o como quiera cada uno creer, lo cierto es que vamos siempre buscando ese paraje donde nos podamos sentar bajo la sombra de un árbol, y contemplarla.
Siempre vamos peregrinando... siempre somos nómadas...

Fragmentos del Atardecer

FRAGMENTOS DEL ATARDECER

Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas.
Rabindranath Tagore
Lozanía de atardecer. El sabe que la campana redobla el sonido de la vida.
Kobayashi Issa
¡Cuando voy a ti, quisiera ser viento para arrebatarte más allá del cielo!.
Ernestina de Champourcín

Absorto en la nada
redescubro el sentido
en la profundidad de tu mirada.
En la brisa de la fuente
canta el viento
Ayer te encontré
en el niño y en la aurora
en el canto y en la hierba
en el soplo del viento
y en la luz de la luna.
Ahora abre mi boca y canta
como en la aurora.
Una-mano
            que-acaricia
Agua que fluye
como el viento de otoño
Finalmente la aurora.
Tu aliento y tu perfume
            junto al atardecer.
Yo soy ese ruido constante,
ese fragmento de ti,
soy ese ruido continuo
que aspira a tu Presencia absoluta.
Una cigarra
            que canta
en el confín de un arcoíris.
La ola majestuosa
bajo el negro telón de la noche.
Tu voz.